Análisis: Grow Home



Grow Home es uno de esos juegos que sorprenden por su originalidad y además lo hace en todos los aspectos.

- Gráficamente ha pasado de todo lo que se ve hoy en día, sin importar cuantos millones de polígonos sean capaces de trabajar los nuevos motores el estudio de Reflections ha decidido tirar por un apartado gráfico de pocos polígonos y texturas planas. Pero tan bien tratado que lo hace exquisito.

- La jugabilidad al principio puede provocar que digas "pero que mierda es esta?" sin embargo conforme vas avanzando y empiezas a estar en zonas altas, la jugabilidad se torna tremendamente divertida. El uso de la escalada y del jetpack están realmente bien implementadas con el escenario. Siempre te provoca dudas el querer dar un salto, pues tu crees que llegas pero... ¿y si no?



- Por otra parte y dentro de la jugabilidad están los coleccionables, que pese a ser "opcionales" llegado a un punto, no dejan de ser parte del recurso necesario para desbloquear las habilidades del personaje. Y es realmente adictivo el querer conseguirlos todos además de hipnótico como el simple sonidito que hacen los cristales al estar cerca son capaces de desviarte de tu camino y hacerte estar un rato buscándolo. Rato que llegado a las zonas más altas puede tornarse en odisea pues la exploración se vuelve más compleja y peligrosa.

- La historia es prácticamente nula, y no es malo, simplemente no la necesita. Eres un robot que desciendes de una nave y debes hacer que una planta crezca para conseguir su semilla, punto.

Sinceramente, es una compra prácticamente obligatoria si de verdad disrutas de los videojuegos. Y que además viene muy bien para pasarselo entre juego y juego y cambiar un poco de mentalidad.
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