Siempre Alice

Esta es una de las películas más frescas que hemos podido ver en la cartelera de nuestros cines donde nos muestra, desde dentro, lo que significa el alzheimer. Todos estamos enterados de qué consiste esta enfermedad y muchos lo resumirían en una simple pérdida de memoria pero el problema va más mucho más allá.

En la película, el diario de Noa, vimos la insistencia de un fiel marido que supo vencer los estragos de esta enfermedad que mermaban los recuerdos de su esposa pero no su amor inquebrantable. En siempre Alice, la lucha es más palpable ya que la protagonista es una profesora de lingüística, con una prestigiosa trayectoria profesional, que ha vivido sus cincuenta años dedicada a alimentar su mente de forma excepcional hasta que todo el fruto de su esfuerzo es aniquilado por la enfermedad.

Al ver esta película me he dado cuenta de que nuestros recuerdos son la esencia de nuestro ser. Sin memoria no tenemos nada que nos revele la razón de nuestra existencia. Nuestro pasado, nuestra personalidad y todo lo que nos caracteriza, se desvanece al mismo tiempo que lo hacen nuestras neuronas y nuestras capacidades cognitivas. Es una enfermedad traicionera porque nos mantiene vivos sin estarlo. La película en sí es interesante aunque el final es un poco insuficiente pero igualmente es una gran obra 100% recomendable.